sábado, 28 de febrero de 2009

Preparación antes y durante la temporada

Preparación antes y durante la temporada


Antes de comenzar la temporada de infantiles hay muchas cosas que tenemos que plantearnos. Para empezar el hacer nuevos amigos y dejar en el pasado viejos malestares, críticas y rencores. Siempre he dicho que los cambios en la vida son buenos, pero si venimos arrastrando esos frecuentes vicios poco podremos alcanzar esta temporada.

Tengo una anécdota que aplica al respecto:

Había una vez dos monjes que estaban haciendo sus votos de silencio, Estos votos consistían en no hablar ni dirigirse a ninguna persona. Los dos monjes ya tenian varios años así y aunque les permitían andar por la ciudad no podían voltear a ver a nadie teniendo que cubrirse siempre el rostro mirando hacia abajo.

Un día al querer cruzar un río, se encontraba una bella mujer que no podía hacerlo por tener una pierna lastimada, por lo cual uno de los monjes tuvo la osadía de cargarla manteniendo la herida de la pierna al descubierto. Al final del cruce, la dejó en la rivera continuando su camino.

El otro monje sin dar crédito a lo sucedido y viendo que su compañero no decía nada le preguntó después de un rato porque había ayudado a la mujer cargándola en brazos si estaban forzados a seguír las reglas del voto. Este continuó reprochando durante varias horas hasta llegar al convento, en este punto el primer monje le contesto:

- Yo carge con ese problema durante el cruce del río y me olvidé del mismo hacía varios kilómetros al dejar a la muchacha al otro lado. Tu sigues cargando con el problema y continuarás cargándolo por buen tiempo, hasta que decidas olvidarlo.



¿Nosotros padres de familia estamos de acuerdo y concientes en seguir con nuestra vida y hacer cambios a la misma dejando los malos momentos en el pasado?

Al término de la temporada 2007, mi hijo me pregunto varias veces durante varios días y hasta la fecha ¿Si podrían ganar su tercer campeonato al hilo este año?, ¿Si continuarían todos sus compañeros?, ¿Si serían la nueva generación de la organización en ganar sus seis años consecutivos como campeones?. Ante estas preguntas le comenté que en cada temporada hay nuevos compañeros y sobretodo nuevos retos que superar, le pedí que disfrutara su campeonato y que al inicio de este año trabajara el doble conjuntamente con sus compañeros para alcanzar sus nuevos objetivos.

Trabajar con los hijos puede llegar a ser fácil, son como plastilina que se les puede ir moldeando para alcanzar sus metas en toda actividad a realizar como lo es en la escuela, la familia, el deporte, las clases de música o pintura, en fín en cualquier actividad que lleguen a desempeñar.

Entonces: ¿Que tenemos que preparar para esta nueva temporada que se avecina?

Antes que nada vivir al cien porciento este nuevo proceso, tener recursos económicos disponibles para pagar la inscripción y temporada sin olvidar claro está, el tener algo extra para poder desayunar cada fin de semana en los campos de entrenamiento. No faltará la hija que nos pide unos chilaquiles verdes o un chocolate como Victoria el alma de mi vida.

Después hay que hacerse de nuevos amigos, recibír a los padres de familia y jugadores, hablar de temas que hace meses no tocabamos como los juegos de liga mayor, juveniles e intermedia, los problemas cotidianos en el trabajo, el nuevo Presidente de los Estados Unidos, lo caro que sale la temporada y un sin fín de temas más, sin olvidar claro está el bromear con las madres de família, abuelos, amigos y hasta las nuevas mascotas.

Poco a poco iremos cambiando nuestras actitudes de felicidad y emoción durante la pretemporada a los disgustos y objeciones con actividades como la selección de manager, la compra de balones, de conos, de casacas, de las comidas de los coaches, de los famosos dommies que son para los novatos padres de familia unos colchones del tamaño de un escudo de la época medieval o uno grande del tamaño de un jugador de 9 años, los cuales sirven para hacer técnicas de golpeo como lo son el tackleo y el bloqueo, también sirven como obstáculos para hacer ejercicios de piernas. Estos dommies son utilizados por dos o a lo mas tres meses, y que después por obra y gracia de…….de…….de…….de quien sabe quién desaparecen a mediados de la temporada acordándonos que existían hasta la siguiente temporada y bueno un sin fín de gastos más.

¿Quién puede objetar que estos no son momentos de tensión para todos los padres de familia?. Se muy bien que la temporada implica gastos pero estoy seguro que por los hijos, los gastos de temporada son nada, mejor veámoslo como inversion. La verdad no quiero mentir pero yo soy uno de tantos padres de familia que inconcientemente vemos en las juntas de categoría una oportunidad para hablar de que va mal pero no de lo que va bien. ¿Por qué siempre tenemos que sembrar cizaña cuando la gran mayoría de los padres ya tomaron una decisión? Como por ejemplo al momento de hacer la lista de padres que traerán la comida para los entrenadores, la cantidad de balones, dommies o conos que se necesitan, lo que se comerá en la primera reunión de padres de familia, del lugar donde será la convivencia, de si invitamos o no a los padres de otras categorías, etc. Es increible que muchas de estas voces que siempre están a disgusto son de los padres que nunca o casi nunca asisten a las juntas semanales o quincenales, ¿Que acaso hacemos lo mismo en lo laboral?, ¿Por que no podemos llegar a un acuerdo y más cuando la gran mayoría de los demás ya lo están?, ¿Por qué tenemos que decir que no estamos de acuerdo con algo que al final será para el bien del equipo?

Muy pocos equipos afortunadamente tienen que cortar jugadores, pero cuando esto pasa se torna una guerra de palabras dentro y fuera del campo de juego (http://www.receptor.com.mx/ligainfantil/?contenido=2639). En cuanto a los coaches, su principal trabajo durante la etapa de pretemporada es simplemente hacer una transferencia de conocimientos de las principales técnicas y bases del futball americano, como lo son las posiciones de dos, tres y cuatro puntos, el bloqueo, tackleo, aprender una que otra jugada, estudiar la posición que tendrán los jugadores durante la temporada y explotar la condición física del jugador.

Ya que estamos listos para el inicio de temporada y haber pasado dos o tres meses de juntas de padres de familia las cuales casi nunca son formales y se llegan a dar dentro y fuera del campo de entrenamiento y que desgraciadamente llegan a ser de dos o tres grupos por no llevarnos del todo bien entonces, estaremos listos para lo siguiente.

Se me olvidaba comentar que para estas fechas también hay una persona que resultaba muy agradable al inicio de la pretemporada y día a día irá cambiando su su expresión facial contrastándola con la de un bebe que es toda ternura e inocencia, llamado manager. Antes de continuar quiero reconocer a todas estas personas que sin temerla ni deberla tienen que aguantar todas las presiones y muchas veces groserías por parte de nosotros padres de familia que sí estamos para criticar pero poco nos ofrecemos para ayudar. Hay que recordar que los managers son responsables de sobrellevar las responsabilidades externas al campo de juego así como de entablar la comunicación entre coaches y familiares y sobretodo NUNCA tomar responsabilidades que son de los coaches ya que perderán todo el respeto y existencia de su puesto.

Si tenemos suerte ya tendremos a todos los responsables de entrenar a cada categoría durante la temporada inicial, nunca falta el coach que se comprometío y dejó de asistir pues bien para todos aquellos recuerden que la responsabilidad de exigir empieza por uno mismo. Nuestros entrenadores ya debieron de haber tenido uno que otro scrimmage dandonos cuenta de la preparación y trabajo que se ha realizado durante la pretemporada. Desgraciadamente también hay uno que otro compañero que se fué debido a que se cambio de residencia, al que tenía clases extracurriculares, al que no tiene quien lo lleve pero casi nunca al que no pudo aguantar los entrenamientos por la exigencia física y de golpeo.

Finalmente estamos los que estamos, ha llegado el momento de escoger los números de jersey, de las fundas, de las tallas de estos. Cuantas veces nos enfrascamos en discuciones porque estas estuvieron mal tomadas, que los números tienen prioridad para el novato o veterano (buen tema para un artículo), de tomar una desición de si vamos todos o no a la inauguración, del como vamos vestidos, de si nos vamos juntos o por separado, en fín, es el principio de una larga temporada para todos los involucrados.

Las primeras aventuras para todos es tomar la decision de los camiones que se utilizarán para ir a los campos que mas lejos queden de nuestros campos, ir hasta Cuatitlan Izcalli, hasta Cuemanco, Arboledas, Aragón, Atizapán, Puebla o demás lugares. Rentar camiones que tengan o no baño, aire acondicionado o ver que el chofer no maneje digamos que algo felíz por una noche de parranda. No puedo negar que para todos nosotros estas decisiones son de las más complicadas ya que tendremos que convencer a los demás de contratar el mas barato, el de la empresa de mis amigos o los camiones de la escuela de mis hijos. Me divierte de sobre manera la cara de pocos amigos y disgustos de cada uno de los presentes por tomar una decision que en lo particular es de lo que menos importancia tiene, ya que al final iremos en caravana para cualquier eventualidad que se llege a presetar, solo hay que recordar que en la temporada pasada a un camión se le poncho una llanta mucho antes de llegar al campo de juego.

Después tendremos que tomar decisones de quienes serán los padres de familia que apoyarán durante los juegos, quienes tomarán el dado o las cadenas, quienes llevarán el roster del equipo local y el de visita, vaya que es una actividad ardua para todos nosotros, ya que hay muchos padres que tengo que reconocer nunca quieren apoyar. Yo mas que fanático me vuelvo obsesivo al ver a mi hijo y al equipo jugar, me encanta estar de gritón, animándolos sin afectar la concentración del equipo y del contrario. Sin embargo se que el apoyar al equipo implica una responsabilidad igual a la que tiene mi hijo para con su equipo. Si el ve que convivo con todo los padres de famila el seguramente estará más integrado a su equipo. Cuantos jugadores van al campo y solo se dedican a jugar y entrenar sin convivir con sus compañeros, solo hay que voltear y ver la similitud con sus padres.

Las porras son otro tema escabroso que hay que tomar en cuenta. Por unos instantes todas las porras se escuchan a todo volúmen, desgraciadamente mientras unos van iniciando, otros van a la mitad y unas que otras voces ya terminaron. Al termino de juego como siempre las críticas de los padres de familia comentando que otros familiares no quieren convivir con los demás. Están también los familiares que vieron un juego anterior y no quieren respetar el lugar del equipo siguiente, es increible tener el apoyo de toda la organización pero creo que todos deben de hacelo con el respeto al equipo que está jugando.

Los coaches tienen otro dilema que es el de meter a todos los jugadores al campo de juego. Estoy de acuerdo que hay muchos chicos que tienen mas capacidades físicas para el americano, sin embargo son los coaches quienes tienen que recurrir a su experiencia como jugadores y entrenadores para encontrar la mejor posición de sus pupilos haciendolos crecer dentro y fuera del americano. El campo de entrenamiento debería ser como una escuela donde, a todos se les enseña y se les mantiene dentro de clases, si uno saca de calificación 5 nunca se le retira del salón, al contrarío se le da más tiempo para que mejore calificaciones y sobretodo se le motiva. Yo tengo un sinónimo para coach y este es maestro, por lo tanto es importante que el coach sepa perfectamente el significado de la palabra maestro.

Muchas organizaciones ven al deporte en los niños como formativo y no también como competitivo, definitivamente una característica de la raza humana siempre ha sido ganar, en los bebes podemos observar como se manotean buscando quedarse los jugetes, o como a tan temprana edad buscan ganar la atención de sus padres, ganarselos a como de lugar. Pues bien si es una característica innata del ser humano ¿Por que tratar de eliminarla?, el enfrentarse un equipo con otro tiene como significado el“competir” y al final uno sale vencedor.

Además de enseñar que el deporte es formativo, es importante saber comunicar que en la vida hay que ganar y cuando se llega a perder, hay que saber levantarse y aprender de lo sucedido. En otros paises la mentalidad de los niños en el deporte además de ser formativo lo es muy competitivo, tenemos a los Estadounidenses en mil deportes, los chinos arrasando en las olimpiadas, los rusos en el tenis, los equipos européos en el futball. Podemos hablar no solo de paises, también de personas o diciplinas deportivas. Hay personas a muy corta edad que han tenido mentalidad de ganadores. ¿Y en México para cuando cambiaremos esa idea? ¿Cuando nos decidiremos ser un país competitivos y no solo formativo?. Encontre en internet un artículo que contradice todo lo que menciono, tengo que aceptar que no puedo estar cerrado a los nuevos avances dentro de la medicina moderna (http://profesional.medicinatv.com/reportajes/muestra.asp?id=1329), sin embargo no quiero parecer una persona inhumana para aventar a nuestros hijos a un ruedo, simplemente menciono que tenemos que alcanzar metas y estas deben ser siempre superadas. Con esto creo que nuestros coaches necesitan no solo clínicas para saber entrenar a los niños, también necesitan clínicas de psicología infantil, de motivación, liderazgo, valores y definitivamente algo de medicina deportiva.

Hace unos cuantos años en el entrenamiento la parte que mas ejercitábamos era el cuello, ahora son pocos o casi nulos los equipos que veo que calienten esta parte del cuerpo, coaches, no olviden que el cuello es donde mas se recibe el contacto. Vaya que difícil es ser padre cuando uno fue jugador. Definitivamente también he tenido el difícil proceso de 7 años educándome para no meterme en juego técnico de mi hijo y afectar la comunicación con su entrenador. ¿Será que muchos padres estamos consientes de este difícil paso?

La temporada llega a su fín muy rápido para algunos equipos, digamos que solo duran 2 meses de juegos, pero para otros se vuelve una carrera contra la fecha de ingreso a clases ya que el lograr una muy buena posición en la tabla nos obliga a jugar semifinales y hasta la gran anhelada final. En este juego nadie, absolutamente nadie quiere ayudar. Todos los involucrados queremos ver el juego, los nervios estan a todo lo que dan y lo único que nos tranquiliza es ver a nuestro equipo ganar. Me emociona ver como otros padres de familia y jugadores están para apoyar ya que el ganar un campeonato es trabajo de todos, una vez mas me hace ver a la familia como parte primordial de este deporte. Al hablar de familia definitivamente hablo de todos esos compañeros padres de familia que aún teniendo problemas de comunicación durante la temporada estan junto a uno para saborear el dulce sabor de la VICTORIA.